El equipo cruzado cayó por 8 a 6 frente a Old Macks en la Gran Final del Torneo Central de Rugby disputada en el Estadio San Carlos de Apoquindo echando por tierra la posibilidad de obtener la 19ª estrella. Sin embargo no todo fue malo para la UC, ya que la Reserva se coronó campeón de la competencia al derrotar por un claro 32 a 7 a Old Boys.
Pudo ser una jornada perfecta para la Rama de Rugby de Universidad Católica, sin embargo, la inesperada derrota del quince cruzado en la Gran Final del Torneo Central de Rugby frente a Old Macks terminó con la ilusión de ser campeones en todas las categorías.
Todo comenzó bien para la UC. A las 14 horas saltó el equipo reserva a la cancha 1 del complejo de Rugby de San Carlos de Apoquindo para enfrentar a Old Boys y todo resultó como se esperaba.
Los cruzados cumplieron una gran actuación con valores sobresalientes que alguna vez fueron parte del primer equipo cruzado, tales como Pablo Boettcher, Alfonso Escobar y Sebastián Pinto. Estos dos últimos autores de dos tries para el cuadro franjeado.
La UC jugó mejor y se impuso claramente a sus archirivales por 32 a 7, cumpliendo con el primer objetivo que se había propuesto la familia cruzada del Rugby.
Sin embargo, luego vino el turno del plantel de honor de la UC, que por primera vez en la historia disputaría una final de competencia en el Estadio San Carlos de Apoquindo.
Más de 2.000 personas llegaron hasta la precordillera para presenciar la Gran Final, que presentaba a los dirigidos por Elías Santillan y Claudio Grossling como los favoritos para ganar este encuentro.
Sin embargo ni el favoritismo, ni el optimismo que tenía el equipo cruzado previo al partido sirvió para que la 10ª estrella fuera para la UC.
Católica jugó un mal partido y no pudo frente a la férrea defensa impuesta por los ex alumnos del Mackay de Reñaca.
Todo comenzó mal para la UC. En los primeros minutos, el capitán de los Old Macks, Tomás Vivanco decretaba el primer y único try del encuentro.
De ahí en adelante el partido cayó en un juego en el medio de la cancha, muy disputado y sin claridad para ningún equipo. Los Forwards cruzados no entraron nunca en juego y sólo dos penales de Juan Pablo Perrota llevaron a la UC a irse al descanso por una minima ventaja de 6 a 5 frente a los viñamarinos.
El segundo tiempo se esperaba más de ambos cuadros, sin embargo, los equipos no aportaron al espectáculo y cayeron constantemente en imprecisiones. Sólo un penal de Benjamín Omegna marcó la diferencia y le dio la victoria a los Old Mackayans por 8 a 6 frente a un débil equipo cruzado.
Felicidad en el equipo de la V Región y tristeza absoluta en el camarín cruzado. Varios fueron los jugadores de la UC que no aguantaron esta derrota y terminaron llorando de impotencia. Luego de un torneo donde fueron de menos a más y eran los grandes favoritos para titularse campeón, terminaron al igual que el año pasado, conformándose con la segunda posición del Torneo Central de Rugby.
Pudo ser una jornada perfecta para la Rama de Rugby de Universidad Católica, sin embargo, la inesperada derrota del quince cruzado en la Gran Final del Torneo Central de Rugby frente a Old Macks terminó con la ilusión de ser campeones en todas las categorías.
Todo comenzó bien para la UC. A las 14 horas saltó el equipo reserva a la cancha 1 del complejo de Rugby de San Carlos de Apoquindo para enfrentar a Old Boys y todo resultó como se esperaba.
Los cruzados cumplieron una gran actuación con valores sobresalientes que alguna vez fueron parte del primer equipo cruzado, tales como Pablo Boettcher, Alfonso Escobar y Sebastián Pinto. Estos dos últimos autores de dos tries para el cuadro franjeado.
La UC jugó mejor y se impuso claramente a sus archirivales por 32 a 7, cumpliendo con el primer objetivo que se había propuesto la familia cruzada del Rugby.
Sin embargo, luego vino el turno del plantel de honor de la UC, que por primera vez en la historia disputaría una final de competencia en el Estadio San Carlos de Apoquindo.
Más de 2.000 personas llegaron hasta la precordillera para presenciar la Gran Final, que presentaba a los dirigidos por Elías Santillan y Claudio Grossling como los favoritos para ganar este encuentro.
Sin embargo ni el favoritismo, ni el optimismo que tenía el equipo cruzado previo al partido sirvió para que la 10ª estrella fuera para la UC.
Católica jugó un mal partido y no pudo frente a la férrea defensa impuesta por los ex alumnos del Mackay de Reñaca.
Todo comenzó mal para la UC. En los primeros minutos, el capitán de los Old Macks, Tomás Vivanco decretaba el primer y único try del encuentro.
De ahí en adelante el partido cayó en un juego en el medio de la cancha, muy disputado y sin claridad para ningún equipo. Los Forwards cruzados no entraron nunca en juego y sólo dos penales de Juan Pablo Perrota llevaron a la UC a irse al descanso por una minima ventaja de 6 a 5 frente a los viñamarinos.
El segundo tiempo se esperaba más de ambos cuadros, sin embargo, los equipos no aportaron al espectáculo y cayeron constantemente en imprecisiones. Sólo un penal de Benjamín Omegna marcó la diferencia y le dio la victoria a los Old Mackayans por 8 a 6 frente a un débil equipo cruzado.
Felicidad en el equipo de la V Región y tristeza absoluta en el camarín cruzado. Varios fueron los jugadores de la UC que no aguantaron esta derrota y terminaron llorando de impotencia. Luego de un torneo donde fueron de menos a más y eran los grandes favoritos para titularse campeón, terminaron al igual que el año pasado, conformándose con la segunda posición del Torneo Central de Rugby.
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